La Agencia Británica de Seguridad Alimentaria ha publicado un estudio realizado por el Colegio Médico Hull York sobre las reacciones adversas producidas en personas sensibles a la ingesta de aspartamo.

Durante el transcurso del estudio, se investigó a personas que declaraban sufrir reacciones después de consumir aspartamo, junto a un grupo control de personas que normalmente consumen alimentos que contienen aspartamo sin ningún tipo de problema. Dicho edulcorante se encontraba en una barra de cereal para que las personas no pudieran distinguir entre las barritas que contenían aspartamo y las barras de control que no lo contenían.

Este tipo de estudio doble ciego está diseñado para evaluar el efecto de una sustancia de tal manera que ni el equipo de investigación ni los participantes saben si la barra consumida contiene aspartamo o no, con el fin de eliminar el riesgo de prejuicio por los participantes o investigadores que podrían distorsionar los resultados.

El estudio concluye que las personas autodiagnosticadas como sensibles al aspartamo no mostraban diferencias en su respuesta después de consumir una barra de cereal, independiente de que contuviera aspartamo o no. El estudio analizó varios factores, incluyendo pruebas psicológicas, observaciones clínicas, bioquímica clínica y metabolómica (estudio científico de las pequeñas moléculas generadas por el metabolismo).

En diciembre de 2013, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) publicó un dictamen sobre el aspartamo tras una evaluación del riesgo basada en un examen riguroso de toda la investigación científica disponible sobre el aspartamo y sus productos de degradación, incluyendo estudios en animales y humanos. El dictamen de la EFSA concluyó que “el aspartamo y sus productos de degradación son seguros para el consumo humano en los niveles actuales de exposición”

Estudio aspartamo FSA