La Oficina Regional de la OMS para Europa estableció la Iniciativa Europea de Vigilancia de la Obesidad Infantil (COSI) en 2007 en respuesta a la necesidad de datos de vigilancia estandarizados sobre la prevalencia del sobrepeso y la obesidad entre los niños en edad escolar.

 

La disponibilidad de dicha información es esencial para desarrollar políticas y estrategias efectivas para abordar la obesidad infantil en la Región de Europa de la OMS. Desde la primera recopilación de datos, que involucró a 13 países, la iniciativa COSI ha aumentado mucho en participación: 38 países han participado en esta recopilación (la cuarta) que tuvo lugar durante los años escolares 2015-2016 y 2016-2017, en la que participaron más de 250.000 niños y niñas en edad escolar.

 

Además, 34 de los países recopilaron más datos sobre el entorno escolar y 23 países recopilaron datos sobre la dieta y la actividad física de los niños. La recopilación y análisis de estos datos permiten realizar comparaciones entre países y comprender mejor la progresión del sobrepeso y la obesidad infantil en Europa, que sigue siendo un importante problema de salud pública en la Región de Europa de la OMS.

 

Los resultados mostraron que el sobrepeso y la obesidad estaban generalizados entre los niños europeos: la prevalencia de sobrepeso (incluida la obesidad) fue de alrededor del 29% en los niños y del 27% en las niñas de 7 a 9 años, siendo la prevalencia de obesidad de aproximadamente el 13% en los niños y el 9% en las niñas.  Sin embargo, hubo grandes diferencias entre países: los niveles más altos de sobrepeso y obesidad se observaron en los países del área mediterránea, mientras que los niveles más bajos se encontraron en los países de Asia central.

 

Respecto a los hábitos (tanto de dieta como de actividad física), alrededor del 80% de los niños desayunaban todos los días, el 45% comían fruta a diario y el 25% verduras a diario. La mayoría de los niños/as pasaban al menos una hora jugando al aire libre y alrededor del 40% de ellos pasaron al menos 2 horas al día viendo televisión o usando dispositivos electrónicos. Se observaron hábitos más saludables con respecto a la dieta y a la actividad física en niños de familias con mayor nivel socioeconómico.

 

A nivel de políticas públicas, existen varias áreas de mejora, trabajo que requiere coordinación entre muchos sectores e instituciones para implementar programas integrales para niños y adolescentes que:

 

  • promuevan la ingesta de alimentos saludables y reducir la ingesta de alimentos no saludables y bebidas azucaradas
  • promuevan la actividad física y reduzcan las conductas sedentarias
  • proporcionen orientación y apoyo para una dieta, sueño y actividad física saludables en la primera infancia;
  • promuevan entornos escolares saludables, alfabetización en salud y nutrición y actividad física
  • proporcionen servicios para el seguimiento y control del peso para los que sufren obesidad.