La eliminación de grasas trans de producción industrial del suministro mundial de alimentos se ha identificado como una de las metas prioritarias del Plan Estratégico de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Para ello, se ha publicado una guía en la que se indican los pasos que hay que seguir para eliminar estas grasas de producción industrial de la cadena alimentaria.

La OMS ha estimado que cada año la ingesta de grasas trans causa más de 500.000 muertes por enfermedades cardiovasculares, por lo que la eliminación de estas grasas es clave para proteger la salud.

INICATIVA REPLACE

La iniciativa, denominada REPLACE, consiste en las siguientes seis acciones estratégicas para eliminar de manera rápida, completa y sostenible las grasas trans de producción industrial del suministro de alimentos:

  • Examen de las fuentes dietéticas de grasas trans de producción industrial y de los cambios de política necesarios.
  • Fomento de la sustitución de las grasas trans de producción industrial por grasas y aceites más saludables.
  • Legislación o aprobación de medidas reguladoras para eliminar las grasas trans de producción industrial.
  • Evaluación y seguimiento del contenido de grasas trans en los alimentos y de los cambios del consumo de grasas trans por la población.
  • Concienciación de los gestores políticos, productores, proveedores y de la población sobre los efectos negativos de las grasas trans en la salud.
  • Obligación de cumplimiento de las políticas y regulaciones.

 

La OMS ha pedido a los gobiernos que utilicen este conjunto de medidas para eliminar los ácidos grasos trans producidos industrialmente de la cadena alimentaria, lo que contribuirá a la eliminación efectiva de estas grasas y supondrá una victoria importante en la lucha mundial contra las enfermedades cardiovasculares.

Recomendaciones de ingesta

La OMS está llevando a cabo una revisión de las directrices de ingesta de ácidos grasos trans y ácidos grasos saturados para adultos y niños. Por el momento, las recomendaciones son que la ingesta total de ácidos grasos trans no supere el 1% de la ingesta total de energía, que para una dieta de 2000 calorías suponen 2,2 g/día.