La OMS ha publicado unas nuevas directrices que recomiendan reducir el consumo de azúcares libres a menos del 10% de la ingesta calórica total, tanto para los adultos como para los niños.

Estas recomendaciones se centran en los efectos documentados para la salud humana que produce la ingesta de azúcares libres, que incluyen los azúcares añadidos a los alimentos, así como los presentes de forma natural en la miel, los jarabes, los jugos de fruta y los concentrados de jugo de fruta. Estos azúcares libres se diferencian de los azúcares intrínsecos que se encuentran en las frutas y las verduras enteras frescas, a los que no se aplican estas directrices, al no haber evidencia de que estos tengan efectos adversos para la salud.

Del mismo modo, los últimos datos científicos evidencian que un consumo de azúcares libres superior al 10% de la ingesta calórica total produce tasas más elevadas de caries dental que un consumo inferior al 10% de la ingesta calórica total.

Otra evidencia científica considerada para emitir estas recomendaciones es que los niños con los niveles más altos de consumo de bebidas azucaradas tienen más probabilidades de padecer sobrepeso u obesidad que aquellos con un bajo nivel de consumo de este tipo de bebidas.

Por último, el aumento de la cantidad de azúcares en la dieta va asociado a un aumento comparable del peso corporal, por lo que la OMS recuerda los beneficios adicionales para la salud que produciría una reducción por debajo del 5% de la ingesta calórica total.

Nota informativa del Departamento de Nutrición para la Salud y el Desarrollo de la OMS