La adopción de una dieta equilibrada y variada constituye un requisito imprescindible para mantener la salud y el bienestar de los individuos. Hasta la fecha, los patrones dietéticos establecidos no han demostrado conseguir el objetivo de mantener un buen estado de salud en toda la población. Los modelos de alimentación actuales, además de los aspectos de salud, tienen en cuenta el concepto de sostenibilidad.

 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), definen como dieta saludable “aquella que promueve el desarrollo de los individuos y previene la malnutrición, entendiendo “malnutrición” no exclusivamente como desnutrición, sino incluyendo también la obesidad.

 

La OMS considera las dietas poco saludables y la falta de actividad diaria como principales culpables del riesgo contra la salud, y ha establecido las siguientes recomendaciones:

 

  • Los hábitos alimentarios sanos comienzan en los primeros años de vida.
  • La ingesta calórica debe estar equilibrada con el gasto calórico.
  • El consumo de azúcares libres debe ser inferior al 10 % de la ingesta calórica
  • El consumo de sal debe mantenerse por debajo de 5 gramos diarios

 

 

Estas recomendaciones generales deben adaptarse a las condiciones particulares de la población en cada país. Es por ello que la AESAN ha publicado un Informe de revisión y actualización de las recomendaciones dietéticas para la población española, elaborado por su Comité Científico.

 

En dicho informe, se comparan las diferentes guías alimentarias de organismos nacionales e internacionales, y se adaptan las recomendaciones dadas por la OMS/FAO a la realidad de la población española.

 

Por otro lado, y en la misma línea, la FAO ha publicado el Informe “El estado de la Seguridad alimentaria y Nutrición en el mundo”, el cual muestra que la carga de la malnutrición en todas sus formas sigue constituyendo un desafío.

 

En base a toda la información revisada, la AESAN, además de las recomendaciones generales de la OMS, recomienda que la base de la alimentación sean las frutas y hortalizas, y consumir:

 

  • 2-4 raciones/día de hortalizas (crudas y cocidas),
  • 3-5 raciones/ día de fruta,
  • 4-6 raciones/día de cereales (preferiblemente integrales),
  • 2-4 raciones/semana de legumbres,
  • 2-4 raciones/día de leche y derivados,
  • 2-4 raciones/ semana de carne (preferiblemente de pollo, pavo o conejo),
  • al menos 2 – 3 raciones/semana de pescado
  • 2-4 huevos/semana.

 

En todos los casos se debe potenciar el consumo de productos de temporada y de proximidad. Además, se recomienda el consumo de agua (1,5-2,5 litros) como bebida principal y el uso de aceite de oliva virgen (preferiblemente en crudo), así como el consumo semanal de frutos secos sin sal añadida.

 

 

Por último, se debería reducir el desperdicio de alimentos como medida adicional para cuidar nuestro planeta y contribuir a un entorno más sostenible para las generaciones futuras.

 

 

Informe de revisión y actualización de las recomendaciones dietéticas para la población española