Uso de edulcorantes para el control de peso: directriz de la OMS
La Organización Mundial de la Salud (OMS) acaba de publicar un directriz sobre el uso de edulcorantes intensos sin azúcar, en la que se recomienda no utilizarlos para el control de peso o para reducir el riesgo de enfermedades no transmisibles.
La recomendación se basa en los resultados de una revisión sistemática y metaanálisis realizada el pasado año, y sugiere que el uso de edulcorantes no confiere ningún beneficio a largo plazo en la reducción de la grasa corporal en adultos o niños. Los resultados de la revisión también sugieren que puede haber posibles efectos no deseados por el uso a largo plazo, como un mayor riesgo de diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y mortalidad en adultos.
El alto consumo de azúcares libres se ha relacionado con el sobrepeso y la obesidad (que afecta a casi el 40% de la población mundial) y, a su vez, con el aumento de las enfermedades no transmisibles relacionadas con la dieta, que son las principales causas de muerte a nivel mundial.
La OMS realizó una recomendación sobre la ingesta de azúcares libres: “si se ingieren azúcares libres, deben aportar menos del 10% de las necesidades energéticas totales; además, se pueden observar mejoras en la salud si se reducen a menos del 5%”
Los edulcorantes son alternativas bajas en calorías a los azúcares libres que se comercializan como ayuda para la pérdida de peso o el mantenimiento de un peso saludable, y con frecuencia se recomiendan como un medio de controlar la glucosa en sangre en personas con diabetes.
Sin embargo, tras la revisión de las evidencias científicas existentes y la publicación de la nueva directriz, «Reemplazar los azúcares libres con edulcorantes intensos no ayuda a controlar el peso a largo plazo. Las personas deben considerar otras formas de reducir el consumo de azúcares libres, como consumir alimentos con azúcares naturales, como frutas o alimentos y bebidas sin azúcar«.
Esta guía o directriz debe considerarse en el contexto de otras guías de la OMS para reducir la ingesta de azúcares libres y otras orientaciones que promuevan dietas saludables.
