Los alimentos ricos en energía y pobres en nutrientes están ampliamente disponibles, y como resultado, muchas personas consumen grandes cantidades de alimentos con alto contenido de grasas, azúcares y sal. Este tipo de dieta poco saludable, causa 8 millones de muertes prematuras en todo el mundo cada año.

 

Responsables políticos han reconocido que se necesitan medidas para suministrar alimentos más saludables. Las acciones a priorizar pasan por eliminar los ácidos grasos trans, reducir la cantidad de azúcares, sal y grasas saturadas en los alimentos, y reducir el contenido de energía por porción, además de proporcionar más información para educar a las personas consumidoras.

 

Las políticas de reformulación de alimentos son una medida importante para apoyar las dietas saludables. La reformulación de alimentos es el proceso de alterar la composición de un alimento o bebida para mejorar su perfil nutricional o reducir su contenido en ingredientes o nutrientes de poco interés.

 

La OMS acaba de publicar un folleto resumen con las diferentes políticas tomadas por diferentes países a nivel mundial. Este resumen proporciona información a gestores políticos, fabricantes de alimentos y profesionales de la salud para implementar acciones con el fin de eliminar las grasas trans y reducir los niveles de grasas saturadas, azúcares y sal en los alimentos.

 

 

En la revisión de dichas medidas tomadas por los diferentes países se ha visto que:

 

-Las personas consumidoras suelen comprar y consumir productos reformulados. La reducción de sal en particular tiene mayor aceptación por parte de las personas consumidoras.

 

-En general, la reformulación de alimentos tiende a conducir a una mejor ingesta nutricional. Analizando estudios de Europa y los Estados Unidos, se vio que la ingesta de sal en toda la población después de la reformulación fue 0,57g menor que antes. Respecto a las grasas trans se percibió una disminución en la ingesta de entre el 38–85% dependiendo del país (Costa Rica, Estados Unidos, Reino Unido).

 

-Después de limitar los ácidos grasos trans o prohibir los aceites parcialmente hidrogenados en alimentos procesados, se he visto una reducción de 4.3–6.2% en la mortalidad por enfermedades cardiovasculares en Austria, Dinamarca, Costa Rica y Estados Unidos. Asimismo, un estudio británico sobre la reducción de sal en los alimentos mostró un efecto positivo sobre la presión arterial.

 

 

¿Por qué implementar políticas de reformulación de productos?

 

El propósito de implementar políticas de reformulación de alimentos y bebidas es generar beneficios para la salud pública, particulares y empresas:

 

  • Salud pública: al reducir el consumo excesivo de grasas no saludables, azúcares o sal en productos alimenticios, individuos y poblaciones, mejoran sus dietas; a su vez, esto reduce el riesgo de enfermedades relacionadas con la dieta, beneficiando a todos los grupos socioeconómicos.
  • Población: La reformulación mejora la calidad nutricional de los alimentos y ayuda a las personas a consumir dietas más saludables.
  • Empresas: Los objetivos o límites de reformulación crean un campo de juego nivelado en todo el sector de procesamiento de alimentos.

 

 

A nivel estatal, la AESAN promovió un Plan para la mejora de la composición de los alimentos, cuyo informe de evaluación final se publicó hace unos meses.