La principal causa de morbilidad y mortalidad son las enfermedades no transmisibles (OMS, 2018). La alimentación juega un papel determinante en la prevención de toda una serie de enfermedades no transmisibles (enfermedades cardiovasculares, enfermedad cerebrovascular, la diabetes mellitus tipo 2 y diferentes tipos de cáncer).

La alta ingesta de azúcar, grasas o sal, (conocidos como “nutrientes críticos”) es uno de los principales factores de riesgo en relación con estas enfermedades.

Con el objetivo de ayudar a las personas a adquirir unos hábitos de alimentación saludables, en los últimos años se han desarrollado diferentes materiales gráficos e información, todo ello disponible en el apartado Alimentación Saludable de nuestra web, apartado que se actualiza de manera regular.

Debido a que un alto consumo de azúcar, sal o determinadas grasas causa efectos nocivos en la salud de las personas, se ha incorporado el apartado “nutrientes críticos”, donde se recoge información relativa a dichos nutrientes, con el fin de que las personas puedan realizar elecciones más saludables.

Es el AZÚCAR el primer protagonista, y posteriormente se irán incorporando el resto de los nutrientes “críticos”.