Análogos cárnicos de base vegetal comercializados en Cataluña: evaluación del perfil nutricional
En los últimos años, se observa una tendencia creciente del seguimiento de dietas vegetarianas o veganas atribuible a numerosas causas, principalmente por motivos éticos, entre los que destacan el bienestar animal y el medio ambiente y, en menor proporción, por motivos de salud.
Paralelamente, también ha aumentado la presencia de análogos cárnicos en el mercado, no solo porque la población siga una alimentación vegetariana o vegana, sino que hay personas que quieren disminuir el consumo de productos de base animal e incorporar nuevos alimentos a su dieta.
En este contexto, el Comité Científico Asesor de Seguridad Alimentaria de la Agencia catalana de Seguridad Alimentaria (ACSA) llevó a cabo una evaluación de la composición nutricional de los análogos cárnicos de base vegetal disponibles en el mercado catalán en comparación con los derivados de base animal de categorías similares. Además, realizó un análisis de los ingredientes utilizados en la formulación de los análogos cárnicos de base vegetal, así como de las declaraciones nutricionales y de salud presentes en la etiqueta.
Los resultados muestran que:
- En los análogos cárnicos de base vegetal se observa una gran variabilidad en el contenido de energía y de nutrientes. Ello es debido a la elevada variabilidad de los ingredientes y formulaciones utilizadas en su elaboración.
- En general, hay pocas diferencias en el contenido en energía de los productos de base vegetal y sus análogos de base cárnica. Los productos de base vegetal tienden a presentar menos grasa y, sobre todo menos grasa saturada, que sus homólogos cárnicos.
- Muchos análogos cárnicos de base vegetal son buena fuente de proteína, aunque no todos. La complementación proteica de cereales y legumbres es frecuente y eso puede contribuir a elevar la calidad proteica de los productos.
- Los análogos de base vegetal aportan más hidratos de carbono que sus homólogos de base animal. Son fundamentalmente hidratos de carbono de tipo complejo y fibra.
- Los productos de base vegetal aportan menos sal, pero ninguno de ellos podría ser etiquetado como “bajo en sal”.